Ayer, por fin, junto con la inauguración del Nuevo Año, me decidí a inaugurar un Blog al que, como no podía ser de otro modo y podéis, incluso, verlo como un guiño a los frecuentes comentarios que me habéis venido haciendo – siempre en privado – tras regalarme el tiempo que le dedicáis a mis escritos, he decidido darle el nombre de “Reflexiones de Butaca”. Lo que publiqué, amados seguidores de Facebook, no fue sino lo que ya habíais leído antes en mi perfil, a la sazón, la última de mis Reflexiones del pasado año 2.012 (annus horribilis donde los pudo haber)… Que venía a encarnar una, quizás, de las más duras decisiones que me he visto obligada a tomar durante los 365 días a los que, afortunadamente, les dimos el carpetazo definitivo el lunes pasado.
Os estaréis, sin duda, preguntando si he decidido, visto lo visto, convertirme en la más incendiaria de los ácratas actuales. La respuesta es… NO. Los que me conocéis, sabéis que forma parte de mi esencia tener una mente crítica, que no destructiva, empezando por mis propias acciones y omisiones, que debe ser una especie de “deformación profesional”, no lo dudaré, la que me impulsa siempre a mantener una postura ecléctica, inconformista y con frecuencia no sujeta a cánones ni reglas… En definitiva, que opto siempre por decir lo que pienso y nunca pensar lo que digo, lo que, en más de una ocasión me ha acarreado más fobias que filias entre el resto de los parroquianos, jamás he regalado lisonja alguna por el mero hecho de quedar bien ante alguien o conseguir sus favores, algo que siempre me ha parecido otra forma, quizás la más obscena por injustificada, de “prostitución”, pero esa es mi forma de ser y si de algo estoy segura es de que no la voy a cambiar, así que no, nunca me “he casado con nadie”, he aplaudido lo que me ha parecido loable y criticado lo reprobable, es esa la senda por la que voy a seguir.
Concibo este Blog como lo que han venido siendo todas mis anteriores publicaciones, la forma de pensar en voz alta – por escrito – todas esas cosas que se me pasan por la cabeza, como una especie de “Cuaderno de Bitácora” de la realidad que nos ha tocado vivir e, inexcusablemente, con la que estamos obligados a pelear; en ocasiones será, también, la “Crónica de una Abogado provinciana”, en otras puede que una sección de crítica literaria o cinematográfica, pero siempre un retazo de mí, de mi yo más íntimo que vengo compartiendo con vosotros con relativa regularidad… Es esa afición mía, que no es tal en realidad, sino una necesidad, me atrevería a catalogar incluso como de “fisiológica” de parir pensamientos, esos que parece que sólo toman vida cuando los ves plasmados en la pantalla del ordenador o en un folio – siempre me he resistido a dejar de escribir a mano, de hecho, es como mejor pienso: cuando dejo deslizar el plumín sobre un trozo de papel virgen, escuchar el relajante rasgueo al tiempo que toma forma ese pensamiento que antes era sólo un simple morador, algunas veces molesto, dentro de mi cabeza -. Es, lo sabéis bien, a eso a lo que me dedico en los ratos que no ocupa mi profesión o vida familiar, a someter a las normas de “la sana crítica”, si es que a ese ejercicio se le pudo dar alguna vez tal calificativo, la realidad que me rodea, realidad que pasa desde la más sangrante y denostable actualidad política, integrada por los continuos dislates de esa horda de imbéciles a sueldo que mantenemos sentados en unos respetables escaños que no merecen semejantes posaderas, hasta el más ínfimo sentimiento que pueda producirme un encuentro fortuito, en plena calle, con un ser amado u odiado – que de todo los tengo -, o un pronunciamiento judicial… Que todo es susceptible de ser analizado conforme a esa “sana crítica” y para deleite o divertimento – que bien que me lo habéis participado amigos seguidores – de muchos de vosotros.
Bien, pues esa es la razón principal de este Blog, confieso que han sido vuestros ánimos a seguir leyéndome el motivo que finalmente me llevó a tal determinación, así que… Bienvenidos todos y espero seguir sin defraudaros, eso sí, me gustaría que se convirtiera en algo vivo, agradeceré siempre vuestros comentarios, tanto más en público cuanto en privado como habéis venido haciendo, venced la timidez y plasmar vuestras “reflexiones” en las mías, amante convencida e impenitente como soy del ARTE – en cualquiera de sus manifestaciones – no he conseguido dejar de odiar esas patéticas representaciones de “naturalezas muertas”, bodegones con aves en posiciones imposibles de contorsión antinatural o flores secas en recipientes vacuos como los de Cézanne o Gauguin… Prefiero hacer de este espacio un altar a aquellos otros como fueron Toulouse Lautrec o mi bienamado y admirado Gustav Klimt, hagamos entre todos de nuestro Blog un espacio colorista y vital, pero no lo conseguiré sin vuestra participación.
Finalmente, mi deseo para este 2.013 es que “nuestras Reflexiones” empiecen a tomar un carisma más alentador que las del pasado año…
Gracias, gracias... Me conformaría con que me siguiérais los mismos que ya lo hacíais en Facebook
ResponderEliminar:-) Gracias por tu participación.