Seguir este Blog

lunes, 22 de mayo de 2017

Mafiosos, profanadores de tumbas y cobardes, lo mejor de cada casa.



Y lo peor es que ya no nos escandalizamos, la putrefacción política se nos hace tan natural y cotidiana como el café de media mañana. Y en ello ando, reflexionando, mientras veo girar de modo concéntrico la espuma en la taza. Una sensación de vértigo similar, sin duda, a la que debe embargar a nuestro Presidente –hay quien dice de él que tiene cabeza reptiliana, por aquello de moverse sin caminar o puede que, el hombre, ni se mueva ni camine, ¡vaya Vd. a saber!- y es que tanto va el cántaro a la fuente del turbio submundo que, al final, la corrupción lo acaba rompiendo. El PP lo había venido pagando con la masiva pérdida de votos en 2011 y 2015, favoreciendo e, incluso, propiciando una nueva estirpe política “regeneradora” –así se nos vendían los mesiánicos redentores de la infecta clase política- que, al final se ha visto, no ha hecho sino confirmar el hecho de que a los españoles no se nos pueden ofertar más dos opciones –¡bendito sea, hoy, aquél denostado bipartidismo de ayer!-. Tenemos al Presidente de una nación llamado por un Tribunal “como un ciudadano más”, aun cuando comparezca en calidad de testigo, para dar cuenta de los trapos sucios de la gaviota, más parece últimamente un ave carroñera, con el consiguiente riesgo que ello entraña, bien es sabido que uno puede entrar como testigo a la sala y salir de ella como imputado, aquí ya todo es posible. Y anda Dontancredo “el estafermo”, rodeado por su fiel guardia pretoriana cuyo lema no es sino el de “salvar al Presidente Rajoy” intentando activar un protocolo “anti salpicones” que, ya me barrunto yo, llega tarde, pues aunque coincidentes en el tiempo –no digo yo que tengan una necesaria relación de causalidad- tanto Gürtel como Lezo copan la actualidad informativa. Mal pudiera parecer que lo ocurrido en el PP de Madrid con los dineros del Canal eclipsara la declaración de Rajoy en sede judicial, como si los que “han robado” en Madrid, militaran en un Partido ajeno al del Sr. Presidente del Gobierno, o como si fuera posible escindir, trazando una imaginaria línea roja, la parte “corrupta” de la “incorrupta” en el seno de una Organización que poco lugar va dejando ya a la presunción de inocencia. Pero fue ayer cuando, si es que mantenía alguna duda de que no es posible votar sin sufrir una irreprimible arcada, superando los límites de cualquier ficción, me topé de cara con la dura y vergonzante realidad: el autodenominado centroderecha español, en connivencia con la pusilánime abstención de la derecha moderada, intenta reavivar los rescoldos de viejas hogueras, exhibiendo cadáveres, o lo que ya pueda quedar de ellos, como trofeos políticos y jaleando al resto de la camarilla de matones, sinvergüenzas y demás gente de malvivir para que se unan al contubernio de profanar un Santuario y asaltar las tumbas que alberga, buscando, con esta participación, limpiar el bochornoso oprobio que supone semejante sacrilegio, al repartir entre los intervinientes las raciones de sus respectivas culpas. Un ejército de cazafantasmas capitaneado por un necrófilo que, en su hambre de votos y poder, no presenta escrúpulo alguno, no ya para bailar con la más fea –pues así lo ha venido haciendo desde su eclosión en el panorama político-, sino para hacerlo, también, con una momia: la de Franco, en un siniestro vals que bien le valga el ansiado ascenso a la Moncloa, precedido por una credencial que lo sitúe en ese justo punto intermedio, desvinculándolo de la rancia derechona pero haciéndolo, al mismo tiempo, acreedor de la fe de la izquierda moderada más descontenta. Ahora sólo resta que, entre las hordas de “zombies asaltacapillas” cunda el ejemplo, faltarán entonces cuerpos disecados, ataviados con sotana y hábitos, extraídos de sus tumbas para asistir, como invitados de honor, a los tétricos guateques de las Asambleas Populares a las puertas de iglesias incendiadas, pues en el vil arte de mancillar, como en el comer o el rascar, todo es empezar.

Publicado en la columna de los lunes, Reflexiones de butaca, diario VIVA JAÉN, 15/02/2017.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación en este Blog, recuerda que tu comentario será visible una vez sea validado.