Seguir este Blog

lunes, 26 de septiembre de 2016

Del impune latrocinio de los bancos y otras tropelías.





¿Gastos?, si no tienen justificada la contraprestación efectivamente prestada se convierten en comisiones encubiertas y no todas la comisiones son legales, no lo digo yo, lo dice el Banco de España. Nos sobresalta continuamente ese apunte en la cuenta corriente, a veces de un euro, en ocasiones de varios pero siempre, o casi siempre, sin justificación. Te quejas, te lo devuelven. ¿Por qué tengo que quejarme para que me devuelvan lo que no les debo?. “Han cambiado las condiciones de la cuenta”. Disculpe, pero ¿a mí, eso, quien me lo ha notificado?. Vamos a ver si lo entiendo, Vds., señores, me obligan a mantener una cuenta corriente –con sus correspondientes gastos de mantenimiento, comisiones y condiciones que modifican, a su muy voluntarista socaire, cuando les place o según se les antoja– que yo utilizo, únicamente, para devolverles el préstamo hipotecario, es decir: me cobran, también, por cumplir con mi obligación de devolverles el dinero, de modo que aprovechando, cuán viles cuatreros, la transferencia del importe exacto, ni un céntimo más, porque no me da mi realísima gana de que custodien ni uno sólo que no les deba, se inventan una comisión, un gasto o una canonjía cualquiera, lo mismo da, para evitar que se produzca el puntual pago de la hipoteca, de modo que cuando vayan a cargarla no pueda hacerse efectiva y se genere lo que denominan, ya hay que tener jeta, un “impago” que, a su vez, conlleva una comisión por “reclamación”, que jamás articulan por medio alguno y de la que deriva otra más por “descubierto” y así sucesivamente. Protesto, nuevamente, por este abuso en la oficina que, indefectiblemente, deriva, mi queja, al Defensor del Cliente - ¡¿pero Vds. saben leer?!, en ese papel no dice “Al defensor del Cliente”, sino “Al Sr/a. Director/a de la Oficina”-, respuesta: “le comunicamos que al no contar con la documentación suficiente no podemos resolver la cuestión planteada”, “¿y a mí que me importa, Don Defensor del Cliente?, si yo con Vd. no hablaba…” Y así día tras día, mes tras mes y año tras año desde que, hastiada por el despotismo lucrativo del banco sanguijuela, decidí que abonaría mensualmente el importe de la hipoteca por ventanilla y así lo seguiré haciendo mientras continúe esta solazada espera mía de una respuesta lógica y coherente por parte del Sr/a Director/a de la Oficina, que no del Sr/a Defensor del Cliente a quien no tengo el gusto de haberme dirigido jamás, antes de recurrir al Banco de España o a los Tribunales -a mí el abogado me sale gratis- mientras los gastos que la Entidad ha tenido a bien inventarse, salvo acreditación en contrario, siguen incrementándose en mi cuenta sumidos en ese interesado ostracismo de quien debe justificarlos y no lo hace. Y ahí vamos, a ver quién tiene más cabeza –  no será, en esta ocasión, D. Bernardo López - o se cansa antes, cuando, montada en mi burro, lo que me sobra es tiempo y paciencia. No voy a cejar en mi empeño y Vds., al parecer tampoco, por lo que me barrunto yo que, al final, esto terminará en el Juzgado y mientras tanto, emulando a Pérez – Reverte, sólo me resta decirles “permítanme que les tutee, imbéciles”: ¡a robar, a Sierra Morena!.

Publicado en la columna de los lunes, Reflexiones de butaca, de VIVA JAÉN el 26/09/2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación en este Blog, recuerda que tu comentario será visible una vez sea validado.